16.2.06

Pródromo

Extiendo mis alas negras sobre la noche; en mis labios hay miel.
La ciudad hiberna; mente a mente extiendo un reino de sueños.
Derramar esta sangre merece la pena: es una vida lo que se ofrece.

Mis palabras acarician, suavemente liban esencias.
Fluida penetración; creación, en algún lugar sensibles receptores.
Por estos secretos desvelados llegará el día del reconocimiento.

Dulce noche.
Un cuerpo espera el semen.
La bohemia me lleva a la extenuación.

1.2.06

not yet

La máquina extermina mis opciones en aquel aburrido juicio.
Un contragolpe artero, aprovechando mi ausencia; prueba mi temple.
Y vaya!, me siento intacto –hay quien dice que ando veinte palmos por encima del suelo–.

No obstante, reflexiono.
[Este es el instante en el que el protagonista de la película siempre enciende un cigarrillo y apura una calada con los ojos entrecerrados mirando oblicuo hacia la cámara…]
Y el caso es que encuentro motivos de celebración: cumplo un año sin trabajar (allo hombre-máquina? Sí, es posible.)

Lejos de claudicar, poco más cabe decir.
Tal vez son veintiuno...