24.12.04

Eludida II

Tengo fiebre.

Como he vuelto a drogarme, la alquimia en sangre es explosiva…
Siento el calor de un coño húmedo, el olor del amor, la verdad del follar.

Son días desmedidos, la máquina late con su mecánico corazón, los esclavos suben y bajan al son de su aburrido dictado, los centros comerciales se llenan de experiencias vacías, los deseos-mentira se envuelven en celofán… y mientras, mi polla no para de eyacular.

[Aún no he logrado fotografiar mi semen.]

Rozo la extenuación.
Arde la vida… no hay mucho más en la tierra.