Templanza

El tiempo no es una variable uniforme. Y sólo es relativamente veloz. Es verdad que siempre es más rápido que cualquiera de nosotros, pero existen secretos que permiten explotaciones riquísimas.

Mi percepción del tiempo, no sostenida en unidades de medida convencionales, es lenta. Domino el arte de la expansión y el paladeo, lo que no significa que la velocidad de mi vida sea brutal en mis dos últimos años al menos.

Siguiendo las vertiginosas estelas de este inasible dios, mi vida fluctúa. Mis días en la CAM han sido extinguidos. Probablemente, ha sido el último ataque de la máquina a mi existencia… demasiado cómodo en aquella rutina, demasiado tiempo para escribir mis diatribas, demasiado laxo, no, no era posible ser tan libre...

Y ahora, no exactamente el tiempo pero sí el dinero correrá en mi contra. Mi entorno se muestra nervioso y la presión empieza un crescendo de muerte.

Muerte.

Pero yo todavía me siento vivo.
Para celebrarlo, lanzaré un blitzkrieg sobre Berlín.
Porque el tiempo sigue siendo absolutamente presente, fuego.