Islotes cognitivos
Cómo me gustan los tópicos modernos.
Atención lectores: los expertos han pontificado: la red produce aislamiento.
Hm, claro claro.
Ignorando el mar de conexiones, la proliferación de incontables comunidades, la inmediatez del correo electrónico o los enamoramientos virtuales –sólo por citar algunas comunicaciones potenciales–, de algún modo inexplicable, la máquina ha logrado introducir esta idea que se comporta como un meme*.
Lo fascinante de este tópico es su pertinaz vigencia, su descarada proliferación entre las mentes no-pensantes, su autoridad para desmentir lo que infinidad de usuarios de la red experimentan cada día.
Propongo desde este momento la creación de una fundación para la investigación de la proliferación de memes-máquina. Cómo se crean? Cómo se desarrollan? Cómo logran penetrar una mente adulta? Cómo burlan la experiencia cotidiana?
Un solo día de actividad en la red permite hacer tantos contactos personales como uno quiera, exactamente igual que en la mal llamada vida real.
Señor experto, si su experiencia es otra, pregúntese qué le impide establecer un contacto con la infinidad de personas que se cruzan con usted** cada día, pregúntese por la dificultad para crear y conservar verdaderas relaciones en su precioso y tangible mundo real. Y cuando empiece a descubrir que su incapacidad para relacionarse o su vacío existencial le acompañan allá dónde usted esté, admita sin miramientos que el aislamiento no es una propiedad inherente a la red y sí, de hecho, a la propia mente del ser humano.
[* Para una primera aproximación a los memes, recomiendo leer El gen egoísta (1976) de Richard Dawkins.
** Palabro y experto comparten obsolescencia.]
Atención lectores: los expertos han pontificado: la red produce aislamiento.
Hm, claro claro.
Ignorando el mar de conexiones, la proliferación de incontables comunidades, la inmediatez del correo electrónico o los enamoramientos virtuales –sólo por citar algunas comunicaciones potenciales–, de algún modo inexplicable, la máquina ha logrado introducir esta idea que se comporta como un meme*.
Lo fascinante de este tópico es su pertinaz vigencia, su descarada proliferación entre las mentes no-pensantes, su autoridad para desmentir lo que infinidad de usuarios de la red experimentan cada día.
Propongo desde este momento la creación de una fundación para la investigación de la proliferación de memes-máquina. Cómo se crean? Cómo se desarrollan? Cómo logran penetrar una mente adulta? Cómo burlan la experiencia cotidiana?
Un solo día de actividad en la red permite hacer tantos contactos personales como uno quiera, exactamente igual que en la mal llamada vida real.
Señor experto, si su experiencia es otra, pregúntese qué le impide establecer un contacto con la infinidad de personas que se cruzan con usted** cada día, pregúntese por la dificultad para crear y conservar verdaderas relaciones en su precioso y tangible mundo real. Y cuando empiece a descubrir que su incapacidad para relacionarse o su vacío existencial le acompañan allá dónde usted esté, admita sin miramientos que el aislamiento no es una propiedad inherente a la red y sí, de hecho, a la propia mente del ser humano.
[* Para una primera aproximación a los memes, recomiendo leer El gen egoísta (1976) de Richard Dawkins.
** Palabro y experto comparten obsolescencia.]
