30.12.04

Decisión

El cigarrillo, demasiado fino a sus labios de estrella porno.
La mirada tan lejos, escrutando lentamente mañana, mañana, mañana.
El cigarrillo, sabor a miedo, árido en la garganta, hiriente.
La mirada tan bella, herida brutalmente más allá del poderoso humo.

El cigarrillo, no… no es la droga hirviente que circula por su sangre.